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En Acción y Evolución, nuestro contacto con la naturaleza humana, nuestras raíces son importantes, y lo es también, nuestro contacto con nuestra esencia.

Nosotros trabajamos bajo la premisa “Sin raíces no hay Alas”.

Realizamos talleres importantes, que nos conectan de forma especial con nuestra esencia.

Uno de los talleres que desarrollamos en Acción y Evolución, concretamente el intensivo de Dioses y Mendigos, es un taller muy potente e importante en este sentido.

En el mismo, a una de nuestras alumnas, que interpretó el rol de la "Diosa de la naturaleza", tuvo en días posteriores una experiencia vital impactante en relación con su papel en el taller y con la planta Filodendro. Esta experiencia nos ha llevado a una intensa reflexión sobre las coincidencias entre el espíritu de la planta y el de nuestra Asociación.

Una serie de circunstancias y sincronicidades se han dado últimamente a personas vinculadas a nuestro Centro Psicoterapéutico de Bormujos, Acción y Evolución, en las que esta planta, la Monstera deliciosa, Filodendro paraguayo o también conocida como "costilla de Adán" ha tenido un papel protagonista.


Conozcamos un poco mejor a esta planta

Monstera deliciosa, que tiene ese nombre por su fruto, que, al madurar, es comestible y tiene un sabor similar al de la piña, es una especie de planta trepadora, endémica de selvas tropicales, que se distribuye desde el centro y sur de México hasta el norte de Argentina. Curiosamente ese fruto, cuando no está maduro, es tóxico si se ingiere, por el ácido oxálico que contiene, causando inmediato dolor y ampollas, irritación, picazón y pérdida de la voz.

Lo mismo ocurre con el trabajo interior, que los frutos pueden ser tóxicos o engañosos desde un trabajo realizado desde la superficialidad (sin madurez).

Muy relacionadas con los árboles, su género, Filodendro viene de dos palabras griegas "Phileo" - amar y "Dendron" - árbol, y es porque esta planta tiende a enraizarse a través de los huecos y resquicios en la corteza de los árboles cercanos a ella, buscando la seguridad y la tierra y a la vez es una planta aérea que cíclicamente crece y se enraíza, simulando los ciclos en la evolución.


Pero ¿por qué decimos que tiene un trasfondo espiritual?

Pues porque la Monstera al ser una planta trepadora, y por tanto, de aire, busca enraizarse en la tierra incluso a través agua al darse bastante en las orillas de pantanos. Pueden verse sus raíces, también aéreas, como bajan buscando lo más oscuro de la tierra para enraizarse. Es decir, es una planta ligada tanto al plano espiritual y mental (aéreo), como al plano físico o terrenal (raíces). Recordemos que, desde ciertos enfoques, como son los enfoques de las tribus originarias, chamanes,  las plantas y todos los seres vivos tienen un plano espiritual y consciencial.

La Monstera tiene desde esta perspectiva, una íntima relación con tres de los cuatro elementos que rigen nuestro planeta: aire, tierra y agua. El aire que representa el plano espiritual, la tierra, que representa el plano material y el agua, símbolo de purificación, limpieza y vida.

Cuando la Monstera se desarrolla adecuadamente en estos planos es cuando su fruto madura y puede comerse, resultando delicioso. En caso contrario, es una planta tóxica venenosa. Nos enseña que, estar solo en un plano espiritual o en un plano material, sin complementarse ambos, impide dar el fruto deseado: el equilibrio que nos permite desarrollarnos como personas plenas.

No podemos encontrarnos, encontrar nuestra autoconsciencia desde uno solo de los planos. La persona es cuerpo y alma, materia y espíritu, es un todo.

Relacionamos la naturaleza equilibrada de la Monstera con dos de las leyes del Kybalión: El principio de correspondencia: "Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba" o el principio de la polaridad: “Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo".
Y es que la Monstera, que escoge para enraizar los puntos más oscuros, más sombríos, busca por otro lado la luz, el sol, trepando por el árbol que le sirve de guía. 

Así pues, la "costilla de Adán" es una planta con un mensaje, una misión. Una misión que compartimos con ella desde Acción y Evolución, pues nos enseña que en el arte del equilibrio entre lo espiritual y lo material, entre lo aéreo y lo terreno, está el camino para conocernos, para dar los frutos dulces y deseados.

Ese es el objetivo que perseguimos en nuestro Centro de Psicoterapia: profundizar en nuestra autoconsciencia buscando el plano espiritual sin olvidar que debe ser para mejorar en el material, tanto para nosotros como para quienes nos rodean.

Su Mensaje

Su mensaje es muy claro y representa traer el cielo a la tierra, nuestros conocimientos y evolución en la acción y práctica en nuestro dia a dia, y a la vez sacar con dulzura los procesos interiores de nuestro inconsciente, respetando la conciencia del pueblo.

Es la espiritualidad en nuestra propia humanidad, sin olvidar lo esencial del humano, respetando sus ritmos y procesos.

Su mensaje coincide con nuestro objetivo principal en nuestra asociación ya que como bien dijimos antes, sin raíces no hay alas.

En Acción y Evolución trabajamos de forma holística, integrando el cuerpo, emociones, mente y espiritualidad, a través de un respeto absoluto al clan y al proceso de las personas, que con su trabajo interno van creciendo y desarrollando su capacidad de autoapoyo y vuelo en su vida.

Es una curiosidad, pero, crece en Argentina en la provincia de Misiones, donde habitan los pueblos originarios, Los cuales tienen un respeto absoluto a la naturaleza, sus raíces y costumbres y a la vez integran y llevan en su dia a dia su conocimiento ancestral y espiritual por el bien de la humanidad.
 

¿Casualidad O Sincronicidad?